Cuando un amigo se va

"La amistad es un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas." (Aristóteles)

Todos tenemos ese amigo o amiga que, aún sin ser familiares nuestros, parecen estar ligados a nosotros por algo igual y hasta a veces más fuerte que la consanguinidad. Son esos amigos con los que hablamos a diario, con los que compartimos nuestras alegrías y tristezas. Simplemente no podemos imaginar nuestras vidas sin ellos.

Cuando una persona muere, estamos acostumbrados a dar mis pésames a los familiares, no así a los amigos. No hay un sustantivo para describir al amigo que queda. No se convierte en viudo, ni en huérfano, pero esto no significa que no sintamos dolor cuando un amigo se va. Despedir a un amigo puede ser una experiencia sumamente dolorosa y difícil de vivir, pero está en vos levantarte y fortalecerte, y aprender a vivir con esta ausencia de alguna manera.

Las personas somos todas diferentes, y así como somos diferentes, tenemos también distintas maneras de lidiar con el dolor y procesar un duelo. Aunque no podamos saber exactamente cuál sería para vos la mejor manera de sobrellevar una pérdida como esta, queremos acompañarte con estos consejos que creemos pueden alivianar el peso de la ausencia y partida de un amigo.

1. Organizá una despedida Si luego de asistir al velorio sentís que te faltó decir algo, y que hay otras personas que también sienten lo mismo, organizá una despedida para recordar a tu amigo. Las despedidas comunitarias suelen ayudar a sanar, y simbolizan un cierre para los que quedan acá. Juntate con su familia y otros amigos para recordar anécdotas, cómo era, e inclusive hasta para cuestionarte su partida. Puede ser una misa, un encuentro, una quema de cartas dirigidas a este amigo o amiga, un paseo en bici, lo que se te ocurra. Es increíble cómo el poder de un grupo o una comunidad hacen que esa energía positiva y curativa sea más fuerte. Estar cerca de otras personas que amaron a tu amigo te ayudará a hacer el duelo.

2. Hablá de tus sentimientos con tus otros amigos Tus amigos están pasando por lo mismo, y probablemente estén sintiendo lo mismo. Hablá con ellos. Contales cómo te sentís, compartí, y llorá si es necesario. Usá su nombre en la conversación. Tu amigo/a estuvo vivo/a y fue alguien muy importante para vos.

3. Evitá ser muy duro contigo mismo Es difícil despedirse de un ser querido, y lleva su tiempo. Es importante que de a poco vayas fortaleciéndote nuevamente con cosas que te hagan sentir bien. Rezá, ejercitate, meditá, leé un libro o escuchá música relajante. Podés establecerte una meta simple para cada día, algo tan simple como desayunar, ducharte o vestirte.

4. Recordá los momentos alegres Una buena manera de recordar a alguien que nos ha dejado es revivir los buenos momentos que compartieron juntos—el colegio, la facultad, viajes, fiestas. Hablá con otras personas que hayan sido cercanas a tu amigo para intentar revivir juntos estos recuerdos.

5. Hacé algo lindo en honor a tu amigo/a Si a tu amigo le gustaba correr maratones, averiguá cuándo será el próximo y participá en honor a tu amigo. Si para tu amiga el medio ambiente era algo importante, doná arbolitos para un lote de reforestación en su nombre. Buscá maneras de honrar a tu amigo/a y homenajear la amistad que tenían. Estas son pequeñas acciones que te ayudarán a seguir adelante, y al mismo tiempo a mantener vivo su legado.

Llega un momento en el que nos damos cuenta que recordándolo lo mantenemos vivo en nuestro interior, el dolor se aliviana y deja de ser una carga para convertirse en un impulso que nos hace sentir vivos.

La partida de un amigo o amiga puede ser muy difícil. No tener físicamente a esa persona tan especial cuesta, pero está en nosotros aprender a quererlos de otra forma, recordándolos con amor y alegría, honrando su memoria, y homenajeando la amistad.